jueves, 17 de septiembre de 2009

Waterloo francés ante una España letal


Decía ayer que los franceses se debieron estar preguntando qué habían hecho para enfrentarse a la selección española en los cuartos de final. Pero ni los más optimistas podían prever lo que sucedió anoche. Francia vivió un Waterloo baloncestístico, como en aquella guerra en dicha localidad belga el 18 de Junio de 1815, que acabó con el imperio de Napoleon Bonaparte. España ha vuelto, y como, ¡a lo grande!

Arranque demoledor de 'la roja' con un Rudy estratosférico desde el perímetro anotando tres de cuatro triples, secundado por otro par de triples de Navarro y Ricky. Mientras tanto el partido se convertía en una pesadilla para Tony Parker que no se aclaraba ante la defensa del 'pulpo' Ricky. El chico de Masnou daba toda una lección de defensa asfixiante ante uno de los mejores jugadores uno contra uno del mundo. Pero no fue sólo el trabajo defensivo del nuevo jugador del Barça lo que anuló a 'Mr. Eva Longoria', si no la defensa de todo el equipo que estuvo muy atento a los bloqueos y las ayudas sobre el MVP de las Finales NBA del 2007.

Cuando los franceses ajustaron un poco su defensa hacia la artillería pesada de España desde fuera, surgió la figura de Pau Gasol. El de Sont Boi ejerció de líder del equipo dando un recital de juego interior ejecutando a todo rival que le salía al paso. El jugador de los Lakers ofreció un espectáculo que muy pocos jugadores de su posición -salvo quizás Tim Duncan y Kevin Garnett- son capaces de dar, mezclando la fuerza, incluyendo un par de mates impresionantes, con un juego de pies único y el arte de un bailarín. 'Gasolina' (28 puntos, 9 rebotes y 11 de 13 tiros de campo) fue el artífice de que España, que no bajó la intensidad defensiva en ningún momento (Rudy al descanso llevaba cinco robos de balón - acabaría con unos números de gala: 16 puntos, 5 rebotes, 5 robos y 2 asistencias), llegara al descanso 15 arriba y con los hombres interiores galos cargados de personales. Un dato muy importante porque Turiaf, Traoré y Diaw son muy importantes en ese equipo aunque la gente amenudo y erróneamente sólo destaque a Tony Parker.

Durante el tercer cuarto los jugadores exteriores seguían nutriendo de balones a Gasol, también Marc y Felipe aportaban su sacrificio en la zona, mientras aparecía Garbajosa con un par de triples letales. Destacar el buen partido de Raúl López, que cuando sustituyó a Ricky seguía ejerciendo una defensa brutal sobre 'Oh-la-la' Parker que acabó el partido totalmente desquiciado. Sólo 'la bestia' Turiaf de Golden State y Ali Traoré - y ambos acabaron eliminados a principios del último cuarto - eran capaces de contrarrestar la defensa española y un par de triples de Boris Diaw pusieron a su equipo a once, pero ahí aparecieron 'La Bomba' y Rudy para sentenciar el partido. El último cuarto fue una fiesta para España y una humillación para los hombres de Vincent Collet.

Con este triunfo España da un golpe sobre la mesa dejando claro que ha vuelto su mejor versión. España, que hasta hace unos días estaba perdida y le costaba anotar en cada ataque, vuelve a asustar. En las apuestas nunca ha dejado de ser el máximo favorito para el oro, pero en la cabeza de los rivales quizás sí lo había hecho. Ahora los contrarios - cuando menos - volverán a respetar a este equipo, que, si juega como es capaz de hacerlo, no tiene rival.

De momento los de Scariolo han asegurado su presencia en el Mundial del año que viene en Turquía. Ahora queda - como decía Marc Gasol - 'lo bonito', luchar por las medallas y está claro que por la mente de todos sólo pasa el oro. 'El oro está en Polonia' como repite en demasía Andrés Montes en La Sexta. Ahora, ese oro hay que ganárselo en la cancha, desde el trabajo, la humildad y la intensidad mostrada en los últimos dos partidos. Hoy el equipo tendrá un merecido día de descanso y podrá aprovechar para estudiar a su próximo rival: Grecia o Turquía (¡vaya partidazo de máxima rivalidad!). Los turcos han realizado un gran torneo y nos han ganado en la primera fase con un equipo lleno de talento. Grecia, aunque sin Papaloukas ni Diamantidis, siempre es Grecia. Yo, puestos a elegir, prefiero a Turquía porque dudo mucho que sean capaces de ganarnos dos veces seguidas y Grecia es un rival que tradicionalmente se nos atraganta. Ahora bien, si se quiere ganar el oro, hay que ganarle a quien sea.

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