

En las siguientes décadas ambas selecciones se siguieron enfrentando con asiduidad, aumentando sus leyendas, convirtiéndose además en dos de las selecciones más potentes del mundo en la época inicial del crecimiento global del balompié. Mientras la FIFA, fundada en 1904, se encontraba con problemas para organizar un torneo mundial, el Comité Olímpico Interncacional (COI) decidió incluir el fútbol como deporte olímpico. Tras la Primera Guerra Mundial, Uruguay se confirmó como máxima potencia de este deporte llevándose el oro en los JJOO de París 1924 y Amsterdam 1928. Este hecho fue clave para que la FIFA, que por fín había solventado todos los problemas para la organización de un primer trofeo de escala global, adjudicara la organización del primer Mundial de Fútbol de la historia, en 1930, a Uruguay aunque esto provocara el boicot de la mayoría de los países del continente europeo - sólo Francia, Yugoslavia, Bélgica y Rumanía aceptaron la invitación.

Muchas anécdotas existen de ambos equipos como por ejemplo que en las dos plantillas figuraban muchos inmigrantes gallegos - como el goleador 'charrúa' Jose Pedro Cea, nacido en Redondela (Pontevedra) que emigró a la capital uruguaya con sus padres - y italianos. Uruguay, en respuesta al boicot de su mundial, se negaría a jugar el próximo mundial de Italia 1934, hecho que aprovechó el conjunto transalpino para "recuperar" a varios jugadores uruguayos de origen italiano y de esta manera ganar ese mundial con el equipo liderado por el gran Giuseppe Meazza.
Muchas batallas épicas seguirían succediéndose entre el Estadio Centenario y el Estadio Monumental, casa de River Plate, donde suele jugar sus amistosos Argentina. En total han tenido lugar 219 partidos entre celestes y albicelestes con un balance positivo a favor de los de la orilla sur del Río de la Plata: 92 victorias, 55 empates y 72 derrotas. Pura estadística. En países que han vivido "Maracanazos" y "Manos de Dios" los números no cuentan.
Como si la rivalidad futbolística de por sí no fuera suficiente, varios acontecimientos políticos recientes han enfriado las relaciones entre estos dos países 'hermanos': Por un lado está la disputa eterna por el origen nunca aclarado del cantante de Tango Carlos Gardel, luego han surgido declaraciones controvertidas de políticos uruguayos sobre los argentinos. La gota que colmó el vaso ha sido el conflicto por una fábrica de producción de pasta de celulosa a orillas del Río Uruguay cerca de las ciudades fronterizas de Gualeguaychu (Argentina) y Fray Bentos (Uruguay). Uruguay ha permitido a una empresa finlandesa establecerse en la vertiente oriental del río que junto al Paraná abastece el Río de la Plata, mientras Argentina declara que la instalación es contaminante y viola el 'Estatuto del Río Uruguay'. El conflicto ha desbocado de tal manera que en 2005 Argentina decidió cortar las rutas de acceso a Uruguay en medida de 'cuasi-bloqueo' afectando así al turismo y al transporte de mercancías del país vecino.

Ambos equipos vienen de sufrir en el último partido de clasificacion para el Mundial 2010. Argentina fue rescatada por 'San' Martín Palermo; el jugador de Boca de 36 años marcó el gol de la victoria en Buenos Aires ante Perú en el minuto 94. Imágenes inolvidables las vividas en los últimos diez minutos de ese partido: empate de Perú en el último minuto, el gol del ex del Villarreal en el 94, el trallazo al larguero del peruano Vargas en el 95, el 'planchazo' de Maradona celebrando la victoria tras el pitido final. Con menos sobresaltos pero igual de sufrido fue el triunfo de 'Los Charrúas' ante Ecuador en la altura de Quito, donde los locales se habían adelantado pero el goleador 'colchonero' Diego Forlán con un penalti magistral sentenciaba el choque a favor de los de Oscar Washington Tabárez.

A Uruguay sólo le vale la victoria mientras que a Argentina le podría valer el empate siempre y cuando Ecuador no gane con más de cinco goles de diferencia a Chile. Sin embargo en Argentina hay quien no se fía de los chilenos y prefiere asegurarse la clasificación con una victoria para no sufrir, ya que en caso de derrota una victoria ecuatoriana la dejaría incluso fuera de la repesca contra el cuarto clasificado de la zona de Centro- y Norteamérica. Será un partido apasionante, a vida o muerte, en un escencario mítico entre dos selecciones que juntas poseen cuatro Campeonatos del Mundo y un sinfín de Copa Américas: un 'Clasiquísimo. No se lo pierdan, mañana jueves, 14 de octubre, a las 20h local (24h CET).